martes, 2 de mayo de 2017

El Níquel (Ni) en la lista de nutrientes esenciales.
  Ya la USDA lo considera así. Existe una ligera línea  para considerarlo toxico. Sin embargo es esencial  sobretodo en leguminosas, Hace un par de años, me solicitaron desde Brasil una de las formulaciones dirigida  al cultivo de soja: Para determinar la  concentración máxima de Níquel y la curva de biodisponibilidad, se tomó en cuenta el estado de oxidación biológica  Ni2+ . Por ello, puede formar  complejos estables como citrato de níquel, este tipo de ligando me ofreció una ventaja  en el momento del diseño del producto; sabiendo que el contenido de Ni  se encuentra por debajo de 10μ/g en peso seco, había que determinar la concentración equimolar capaz de ofrecer el aporte sin llegar a la toxicidad. Con la seguridad de traslocabilidad a nivel de floema y xilema, podría ser aplicado vía riego o con aplicaciones foliares  y su determinación final seria en la semilla, para el caso de soja.
  Es muy importante como cofactor de la enzima ureasa, que  metaboliza  la urea con la cual es  fertilizada  el cultivo de la soja y sin ella,  su asimilación no es optima, incluso deducimos que en aplicaciones de urea foliar, convendría ir junto al producto formulado con Níquel, esto es porque los ligandos con el oxigeno y el nitrógeno evitan la toxicidad por el biuret de la urea.
  El Níquel  es necesario para la fijación simbiótica de nitrógeno en leguminosas  por su acción  en las hidrogenasas.

  Consideramos que es necesario aplicaciones foliares , porque el Níquel disponible en suelo puede ser inmovilizado por la nutrición con Fosforo, Calcio, Magnesio y Zinc, en suelos encalados con pH superior al neutro. Una  aplicación exógena del producto foliar  con 100g/L de Quelato de Níquel, derivado del Sulfato de Níquel, con un gasto de agua de 2000 L por Há.